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martes, octubre 29, 2024

El Poder Cimentado En La Estupidez

La Estupidez Detrás del Poder

En su acostumbrada retórica de lo absurdo, Volodimir Zelensky le ordenó a la India, literal, ponerse de su lado (no, no del lado de Ucrania, sino de él) porque según el comediante de segunda categoría, ser neutral solamente beneficia a Rusia.

Nada nuevo bajo el sol, solamente se trata de Volodimir Zelensky siendo "Volodimir Zelensky", el único papel que le sale, digamos, bien. Algo tendré que reconocer del pobre diablo: es terco con ganas.

Zelensky me recuerda mucho un viejo vicio mexicano que, metafóricamente hablando, consiste en tapar un hoyo en la tierra a base de destapar otro. Así Volodia, cuando cree tener a la comunidad occidental de su parte, voltea a ver al sur global tratando de dar discursos de moral y honor (cosas de las que él carece, por cierto) y a cambio se lleva la mofa de buena parte de expertos en geopolítica del lado de sus supuestos aliados.

Zelensky no tiene, sin embargo, el honor de ser el único "Idiota con Poder" ya que también las altas esferas de la OTAN y la oficina de Joe Biden, y sus esbirros, han hecho alarde de la incompetencia mental pero, para que no se confine tal idea como un criterio personal, haré uso del respaldo profesional del análisis serio.

Un importante enunciado que por lo regular se ignora en todo aparato de administración, bien sea en un negocio o en una alta esfera de poder político, es la capacidad de posar el criterio de ejecución en el sentido común. Algo que trae al frente una frase popular: El sentido común es el menos común de los sentidos. Sobre esta nota diremos entonces que tal concepto, el sentido común, realiza un papel importante dentro de el ascenso exitoso o el desastroso fracaso de un proyecto o un desempeño en el que se inmiscuye a más de un individuo. En un somero análisis, solemos opinar que algo es bueno o malo por una simple ojeada sin ir más allá de una primera impresión que, si bien se estila que sea la primera en contar, es aún más cierto aquello de "Un libro jamás se juzga por su Portada".

Viene a cuento todo esto porque, analizando poderes fácticos como son la OTAN y la Administración Biden (incluida  Kamala Harris), así como los dirigentes de la maltratada oposición en México, encontramos bastante bien demostrados los ejemplos de lo que el analista Jonny Thompson asegura con una de sus conclusiones sobre el trabajo del filósofo alemán Dietrich Bonhoeffer ("Teoría de la Estupidez") y que es:

"Tendemos a ser más tolerantes con la estupidez (debido a que muchas veces no la tomamos en serio) y porque las personas consideradas como “estúpidas” podrían omitir argumentos confeccionados desde un razonamiento lógico"

Y esto es cierto. Solemos divertirnos y hasta hacer culto de estupideces intencionales como, digamos, los programas de comedia barata de Chespirito y sus muchos émulos de la misma forma que solemos otorgar razón a la estupidez oculta de una persona que ha logrado escalar un nivel de poder que le otorga control, tal es el caso de muchos políticos y mucha gente responsable de empresas y negocios de alto nivel. No es raro que en empresas como "Mercado Libre" o "Grupo Salinas", por citar algunos, el reclutamiento logre fichar únicamente gente de buena apariencia, fácil de controlar y dispuesta a competir de manera sucia con el resto de empleados (la novela de George Orwell, "Rebelión en la Granja", describe en parte este punto). Mucha gente acepta argumentos que considera válidos cuando hay una estudiada forma de presentarlos aunque en realidad solamente estén protegiendo una mentira. Es decir, por la iniciativa de una persona estúpida se capta la atención de personas similares. Un ejemplo claro son las consignas de la ultraderecha europea como: "Rusia invadirá Europa y luego el Mundo" y logran hacer que Joe Biden continúe el patrocinio golpista iniciado por John McCain en 2014 para apoderarse de los recursos naturales de Ucrania y, de esa manera convierten a la Federación Rusa en "El Enemigo del Mundo Libre y Democrático". Sucede igual en México con una derecha acostumbrada al servilismo hacia la derecha en Estados Unidos y con una clara tendencia de convertir a México en un estado imperialista, como en los tiempos de la Corona.

Según la interpretación de Thomson:

"La estupidez como tal no es una amenaza seria para la sociedad, pero sí pasa a serlo cuando se encuentra con intenciones de “maldad” en el poder político. Una de las conclusiones más destacadas de la “teoría de la estupidez” de Bonhoeffer es que esta tiene un enorme potencial para afectar a las personas que forman parte de un sistema, como se ve en las dictaduras y los grupos de personas que defienden ciegamente las violaciones a los Derechos Humanos"

Pero hagamos un alto en un espacio más neutral. En las muchas cosas que el poder de derecha trata de vender al mundo como "Sistema que funciona", se omite la parte en que esa pretendida prosperidad solamente se aplica a las altas esferas. Dicho de otro modo. En su ideario perfecto, el neoliberalismo busca hacer que sea la clase alta la que domine por encima de las clases bajas, incluso eliminando la clase media pero tienen buen cuidado de manejarlo de tal manera que el consumidor final se trague el cuento. Y en este punto resumimos que los estúpidos se encuentran en dos niveles: el que controla y tiene el poder y el que lo hace válido con su apoyo. Cierto, se necesitan dos para bailar el tango pero por supuesto, en casos como este, uno de los dos tiene que saber bailar mejor que el otro.

Al final, resulta pues que Zelensky mantiene su discurso de "Si no estás conmigo, estás contra mí", sacando provecho de los gobiernos odiadores de Rusia (y temerosos por el crecimiento a todas luces del BRICS) y pretendiendo que el mundo afuera de las fronteras rusas lo ve a él como "Un Héroe".

Zelensky y todos los que lo apoyan (y varios derechistas mexicanos, de paso) encajan perfectamente en el estudio de Dietrich Bonhoeffer respecto a aquellos que reclaman a gritos "El Derecho a ser Estúpidos". Digamos que la fantasía máxima de alguien como Volodimir Zelensky es hacer un episodio a nivel mundial aunque no por fuerza obedezca al sentido común sino a su idiotez natural.

Es Cuanto

Messy Blues
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