De las comparaciones de FCH con Adolfo Hitler
Recientemente en los diarios de México apareció la siguiente nota:
No resulta nada muy nuevo que digamos que a Felipe Calderón se le compare con Hitler pero haciendo un profundo análisis y documentándome un poco sobre el nazismo y el antisemitismo, me doy cuenta que la comparación es realmente injusta toda vez que Felipe Calderón es a todas luces un hijo de familia acomodada que nunca en su vida tuvo carencias y que ha heredado poder en puestos dentro de su partido viviendo por años del presupuesto destinado a estos partidos pero sin tener jamás, como ya dije, ninguna clase de carencia. Adolfo Hitler fue un resentido social salido del lodo mismo, humillado como soldado, como persona, como pintor, como periodista y como ciudadano alemán quien de un simple y oscuro rincón en una taberna bávara al calor de una barata arenga de su partido -en ese entonces casi clandestino-, escaló a la cumbre del poder y la fama -y hasta la gloria- para convertirse en el hombre mas temido del planeta.
Resulta muy bizarro que un antifascista como un servidor de ustedes de repente haga un discurso en el que deje bien plantado a un siniestro personaje como Hitler pero sería infame no destacar que a Calderón hasta el papel de ese dictador le queda demasiado grande. Aclaremos también que incluso para el fascismo, el pueblo que lo practica es de tendencia NACIONALISTA, es decir, aplican el terrorismo en casa viniendo del poder en represión al pueblo pero su probable única, por decirlo así, "justificación, es defender a esa nación de la intervención de países mas poderosos que solo buscan saquear las riquezas del país en mento. No es de ninguna manera apología fascista si no de hecho destacar la naturaleza del fascismo como tal, o como bien dijo Mussolini: "Para levantar la nación hay que apretarle el cinturón", por lo que Calderón queda bastante lejos de tener al menos la gracia de ser un fascista con todas las de la ley. Hasta en eso resulta mediocre el señor.
Existe una curiosa frase atribuída a Hitler que reza lo siguiente: "Nada me había entristecido tanto en los agitados años de mi juventud como la idea de haber nacido en una época que parecía erigir sus templos de gloria exclusivamente para comerciantes y funcionarios", la anterior es una frase que delata mucho la diferencia de castas entre Calderón y Hitler ya que las cosas que el Füherer odiaba, Calderón las defiende y arropa especialmente si esos funcionarios son hijos de españoles o españoles mismos y esos comerciantes son extranjeros que hoy tienen mas privilegios en México que cualquier mexicano, apoyados por Calderón y su partido de ultraderecha. Cabe hacer otra aclaración, el partido de Hitler era, curiosamente y al menos en principio, de izquierda.
Entre otros detalles, Hitler ya con poder siempre aborreció a los judios debido a que en la primera guerra mundial los círculos judíos de poder en Alemania, Austria y Hungría favorecieron por conveniencia a los aliados -esto es en parte verdad, la otra parte es que a esos círculos de poder no les convenía mucho la política sugerida por el Kaiser. De acuerdo con el criterio del loco dictador, los judíos eran un mal para la economía MUNDIAL -lo cual en parte también, es verdad- y trató Hitler por todos los medios de atribuir para su "Raza Aria" los beneficios de Alemania y sus recursos de todo tipo. Calderón es malinchista, vendepatrias y demagogo, demasiado incapaz de alcanzar el grado de inteligencia maquiavélica de Hitler.
Un ejemplo de su gran incapacidad -y de su ilegitimidad constitucional- es la guerra mediática que su partido, el PAN, ha desatado contra Enrique Peña Nieto por ignorar, o confundir, los libros de un escritor gris y sobrevaluado como Carlos Fuentes como libros escritos por otro igual de gris y sobrevaluado como Enrique Krauze -ni a cual irle, me cae. Me da risa que quieran quemar en leña verde al copetón cuando Fox nunca se destacó como culto ni preparado y ningún panista puede hacer alarde haber leído mucho que digamos. Bastó que Peña Nieto se tropezara un poco para que los medios propanuchos y toda la clase política opuesta al PRI tratara de sacar leña precisamente porque Calderón está demostrando por sí mismo que aquellas elecciones del 2006 no las ganó él ni equivocadamente y necesita que Enrique Peña Nieto cometa errores que quiten la atención del pueblo hacia él.
Los lloriqueos del Calderón respecto a que somos injustos los que lo criticamos solo son eso, viles lloriqueos de alguien que sabe que ha perdido la credibilidad y el poco respeto con que contaba en un principio. Hoy solo lo defienden Azcárraga Jean y Salinas Pliego -y todos sus gatos, claro- por razones obvias y apostaría lo que fuera a que ni Calderón ni Azcárraga ni Salinas Pliego han leído mucho que digamos.
Así que, yo también considero injusta la comparación entre Calderón y Hitler, si viviera el dictador alemán, tendría razones para enojarse por semejante comparación.
Es cuanto
Messy Blues
PD: Salvador Borrego, ni te aloques, no es una apología al nazismo, conste
Recientemente en los diarios de México apareció la siguiente nota:
El presidente Felipe Calderón consideró injusto que se acuse a su gobierno de autoritario y represor, e incluso se le compare con la Alemania de Adolfo Hitler o con criminales de guerra, como Slobodan Milosevic, ex presidente de Serbia y Yugoslavia, porque si en la lucha contra el crimen organizado ha habido violaciones a los derechos humanos, "constituyen una verdadera excepción respecto a la actuación de las autoridades".Al leer lo anterior un servidor de ustedes no pudo mas que soltar la carcajada. Cuantas veces los blogs de izquierda no hicimos la misma observación? (y de hecho yo tengo un blog especializado con pruebas y todo), cuantas veces no ha demostrado Felipe Calderón su autoritarismo y fascismo en cualquier rubro que se pueda mencionar?, cuantas veces no se ha demostrado la intolerancia pronazi del PAN y de FCH así como su muy marcada lambisconería a todo lo que sea extranjero en perjuicio del mexicano promedio y a favor de la desigualdad social?.
Dijo que “ni remotamente se trata una actitud sistemática ni de una política de Estado; al contrario –agregó–, "lo sistemático y la regla clara es que las autoridades actúan conforme a la ley, presentan al juez a los detenidos o acusados".
Así se refirió Calderón a la denuncia que organizaciones civiles presentaron en su contra ante la Corte Penal Internacional, cuya acusación negó categóricamente.
En una entrevista televisiva, el mandatario también resaltó que cuando se ha tenido conocimiento de violaciones a las garantías fundamentales, el gobierno las ha condenado y ha actuado para llevar a los responsables ante las autoridades competentes.
No resulta nada muy nuevo que digamos que a Felipe Calderón se le compare con Hitler pero haciendo un profundo análisis y documentándome un poco sobre el nazismo y el antisemitismo, me doy cuenta que la comparación es realmente injusta toda vez que Felipe Calderón es a todas luces un hijo de familia acomodada que nunca en su vida tuvo carencias y que ha heredado poder en puestos dentro de su partido viviendo por años del presupuesto destinado a estos partidos pero sin tener jamás, como ya dije, ninguna clase de carencia. Adolfo Hitler fue un resentido social salido del lodo mismo, humillado como soldado, como persona, como pintor, como periodista y como ciudadano alemán quien de un simple y oscuro rincón en una taberna bávara al calor de una barata arenga de su partido -en ese entonces casi clandestino-, escaló a la cumbre del poder y la fama -y hasta la gloria- para convertirse en el hombre mas temido del planeta.
Resulta muy bizarro que un antifascista como un servidor de ustedes de repente haga un discurso en el que deje bien plantado a un siniestro personaje como Hitler pero sería infame no destacar que a Calderón hasta el papel de ese dictador le queda demasiado grande. Aclaremos también que incluso para el fascismo, el pueblo que lo practica es de tendencia NACIONALISTA, es decir, aplican el terrorismo en casa viniendo del poder en represión al pueblo pero su probable única, por decirlo así, "justificación, es defender a esa nación de la intervención de países mas poderosos que solo buscan saquear las riquezas del país en mento. No es de ninguna manera apología fascista si no de hecho destacar la naturaleza del fascismo como tal, o como bien dijo Mussolini: "Para levantar la nación hay que apretarle el cinturón", por lo que Calderón queda bastante lejos de tener al menos la gracia de ser un fascista con todas las de la ley. Hasta en eso resulta mediocre el señor.
Existe una curiosa frase atribuída a Hitler que reza lo siguiente: "Nada me había entristecido tanto en los agitados años de mi juventud como la idea de haber nacido en una época que parecía erigir sus templos de gloria exclusivamente para comerciantes y funcionarios", la anterior es una frase que delata mucho la diferencia de castas entre Calderón y Hitler ya que las cosas que el Füherer odiaba, Calderón las defiende y arropa especialmente si esos funcionarios son hijos de españoles o españoles mismos y esos comerciantes son extranjeros que hoy tienen mas privilegios en México que cualquier mexicano, apoyados por Calderón y su partido de ultraderecha. Cabe hacer otra aclaración, el partido de Hitler era, curiosamente y al menos en principio, de izquierda.
Entre otros detalles, Hitler ya con poder siempre aborreció a los judios debido a que en la primera guerra mundial los círculos judíos de poder en Alemania, Austria y Hungría favorecieron por conveniencia a los aliados -esto es en parte verdad, la otra parte es que a esos círculos de poder no les convenía mucho la política sugerida por el Kaiser. De acuerdo con el criterio del loco dictador, los judíos eran un mal para la economía MUNDIAL -lo cual en parte también, es verdad- y trató Hitler por todos los medios de atribuir para su "Raza Aria" los beneficios de Alemania y sus recursos de todo tipo. Calderón es malinchista, vendepatrias y demagogo, demasiado incapaz de alcanzar el grado de inteligencia maquiavélica de Hitler.
Un ejemplo de su gran incapacidad -y de su ilegitimidad constitucional- es la guerra mediática que su partido, el PAN, ha desatado contra Enrique Peña Nieto por ignorar, o confundir, los libros de un escritor gris y sobrevaluado como Carlos Fuentes como libros escritos por otro igual de gris y sobrevaluado como Enrique Krauze -ni a cual irle, me cae. Me da risa que quieran quemar en leña verde al copetón cuando Fox nunca se destacó como culto ni preparado y ningún panista puede hacer alarde haber leído mucho que digamos. Bastó que Peña Nieto se tropezara un poco para que los medios propanuchos y toda la clase política opuesta al PRI tratara de sacar leña precisamente porque Calderón está demostrando por sí mismo que aquellas elecciones del 2006 no las ganó él ni equivocadamente y necesita que Enrique Peña Nieto cometa errores que quiten la atención del pueblo hacia él.
Los lloriqueos del Calderón respecto a que somos injustos los que lo criticamos solo son eso, viles lloriqueos de alguien que sabe que ha perdido la credibilidad y el poco respeto con que contaba en un principio. Hoy solo lo defienden Azcárraga Jean y Salinas Pliego -y todos sus gatos, claro- por razones obvias y apostaría lo que fuera a que ni Calderón ni Azcárraga ni Salinas Pliego han leído mucho que digamos.
Así que, yo también considero injusta la comparación entre Calderón y Hitler, si viviera el dictador alemán, tendría razones para enojarse por semejante comparación.
Es cuanto
Messy Blues
PD: Salvador Borrego, ni te aloques, no es una apología al nazismo, conste
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