Sobre la conversación entre Vladimir Putin y Donald Trump
Si una verdad va a quedar escrita con sangre y fuego es el hecho de que Vladimir Putin es un hombre de estado y, reiterativamente dicho, un Líder en contraste con un sujeto gris y pésimo político como lo es Volodimir Zelensky, a quien aún parece no quedarle claro el ridículo papel que está desempeñando como patiño de los líderes de la Unión Europea, que también se afanan en conservar su estatus de castigadores de la Federación Rusa para no tener que aceptar una derrota moral, más que de guerra.
Zelensky (de quien le queda claro a todo el mundo que es el pésimo y bastante mediocre dictador de Ucrania) no abandona su arrogancia acostumbrada y cree que nadie lo va a juzgar por haber sumergido a su país en un estado fallido, una deuda que va a durar un par de siglos y una corrupción que ha superado expectativas, amén de un mercado negro de armas al crimen organizado que ha puesto en jaque a Latinoamérica. Si algo no tiene Zelensky, es ni casta, ni honor, ni dignidad de líder y su estupidez está respaldada y aplaudida por una Europa que quiso hacerle la guerra a Rusia poniendo los cadáveres de Ucrania y a este punto no se sabe a ciencia cierta quién de todos esos es el más idiota.
Donald Trump, por su parte, no es ni por error el político más centrado y ecuánime del mundo y de hecho su estabilidad emocional podría cuestionarse pero tiene una afinidad con el líder ruso Vladimir Putin: Es un hombre que sabe manejar el poder con la clase y experiencia suficientes como para definir lo que seguirá a continuación. Zelensky y los líderes de Europa, por el contrario, hacen política de escritorio acompañada de demagogia barata en la que el que grita más fuerte es a quien aplauden en una fiesta privada con propaganda Anti-Rusa. Donald Trump, con todo y su actitud fascista sabe con toda certeza que Zelensky ambicionó poner en Jaque a Rusia creyendo que la OTAN y Joe Biden serían suficientes para doblegar a su vecino (y hasta el día de hoy Putin los ha puesto de rodillas tanto a Zelensky como a la Unión Europea). Trump sabe que Volodimir Zelensky quiere, aún, legitimar el golpe de estado bautizado como Euromaidan en el que Ucrania se prestó a jugar para un amo que le permitiría cumplir su fantasía de liderar una versión barata del Nacionalsocialismo de Hitler pero puesto al día.
Así que Trump, con ese conocimiento y experiencia vino a sacar a todos de la mesa para llamar a Vladimir Putin y hablar con él de igual a igual ignorando a los idiotas. Hoy lunes 19 de Mayo de 2025, tres años y tres meses después de que Zelensky quisiera jugar al Reich, Donald Trump hace lo que tal vez sea su única buena jugada en sus dos administraciones: Dialogar con la Federación Rusa. Ya sea por una razón oculta de geopolítica (Trump quiere bloquear a China) o ya sea por una razón real. Trump sabe que Rusia tendrá ventaja por encima de toda Europa misma por años, y si en algo tiene un poco de razón es que por muchos años Europa se sirvió con la cuchara grande de las contribuciones de Estados Unidos a la OTAN y al sistema financiero europeo, perdón la redundancia.
Zelensky pretende hacer creer al mundo que Crimea y Donbass son de Ucrania y que él quiere salvar y recuperar a los pobladores para que vuelvan a ser ucranianos cuando Crimea jamás perteneció realmente a Ucrania y en la zona de Donbass prefieren la administración rusa contra la dictadura de derecha que representa Zelensky. Ni Zelensky ni la Unión Europea mencionan, ni lo harán, que los ataques que sufrió la población civil ucraniana fueron por parte de las tropas de Azov ya que Rusia atacó objetivos militares.
Así que, tras esos tres años y tres meses de joder a Europa y a Estados Unidos, y a Ucrania por supuesto; Zelensky se enfrenta a una realidad amarga: su principal patrocinador, Estados Unidos, ha decidido negociar con el único líder mundial que ha demostrado tener los pies sobre la tierra: Vladimir Putin. Aunque a mucha gente pueda disgustarle eso.
Finalmente Donald Trump y Vladimir Putin han tenido una conversación que ha merecido la atención mundial mientras la sostenida con Zelensky pasó de noche. Finalmente ha quedado claro quiénes son las personas que saben manejar el poder sin tantos juegos estúpidos como lo ha estado haciendo un vulgar ladrón como Zelensky y eso está bien. Trump y Putin lo han dejado claro mostrando trabajo en equipo y mucha disposición. La pregunta ahora es: ¿los maricones de Europa y Ucrania van a actuar de acuerdo o seguirán siendo parte del problema?
Es cuanto
Messy Blues
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