En contexto la esencia de Acción NAZIonal
A manera de respuesta un tanto neurótica de mi parte a mi estimado Rafael Santana, comprometido y responsable comerciante y ciudadano celoso de su deber, me atengo a las pruebas documentales que he estado publicando desde el 2006 tras el golpe disfrazado por parte del PAN despojando de un evidente triunfo a favor de, aunque duela a los panistas, Andrés Manuel López Obrador, patito o no patito licenciado con todas las de la ley en tanto Felipín “Fecal” Calderón presume un grado en Harvard que se limita a ser un vil diplomado comercial al alcance de cualquier escuincle mimado con lana. Esta respuesta a raíz de reciente sano debate que sostenemos en mi posteo sobre mi reconocimiento a mi compaye Zárate que aunque le encanta quemar a los que lo mandamos a volar, tiene su parte en las cosas que hicieron que Salvatierra, Gto. tuviera sus pocos cambios progresistas (para los lectores de “Grilla sin partido”, Salvatierra es la ciudad donde viví por casi veinte años). La cosa es que aunque mi amigo Santana trata de ver al PAN por su lado benigno la realidad es que la parte maligna de ese partido es la que maneja los hilos del poder con pasmosa sincronía con los grupos de poder a nivel mundial como son Bilderberg y el Opus Dei apoyados fuertemente por la sociedad ni tan secreta de “Skull & Bones”. Ya en mi blog de “La mano que mece la cuna” y en el website de “MiSalvatierra.Com” se ha documentado mucho sobre estos grupos y de hecho en la Grilla sin partido hay ligas directas a mas datos al respecto a través del filme Zeitgeist.
Cabe hacer una reflexión y análisis de la manera en que se ha desenvuelto Acción Nacional en los últimos tres años a partir de que su legitimidad se vio cuestionada por Andrés Manuel López Obrador y en sí por casi toda la izquierda en Latinoamérica (curioso es que los medios jamás permitieron que se ventilara hacia el interior del país la opinión mundial al respecto). Algo que no se puede probar legalmente, cabe reconocer, es el fraude cacareado hasta por un servidor pero cierto es que las elecciones del 2006 fueron las mas dudosas en la historia de México. El PAN ha actuado de tal forma que no solo contradice sus propios principios sino que incluso se aleja mucho de los principios de doctrina que defendieron Pablo Emilio Madero y Manuel Clouthier en su momento.
El PAN criticó mucho el corporativismo del PRI y hoy se vale del mismo para realizar bizarras estrategias y hasta ha realizado esquizofrénicas decisiones como apoyar funcionarios indígenas, aliarse con el partido oficial de izquierda populista (PRD) e incluso tomarse la mano con el propio PRI para obtener el logro de sus propuestas fiscales, momentos clave en los que el PAN que tanto defiende mi amigo Santana olvida lo que tanto critica del PRI.
Graciosamente los grupos que se cobijan por la ultraderecha dentro del PAN (es justo señalar que se trata de un 56% de la militancia total del partido) olvidan un hecho real y es que si bien hoy el comunismo resulta obsoleto y ridículo, el nazismo que los creó hace años que dejó de funcionar como sistema. Es decir, hoy en Alemania pueden existir grupos de extrema derecha con tintes neonazis que han convertido el culto a Hitler en casi una siniestra religión pero son una minoría marginada liderada por fanáticos que requieren mas de un psiquiatra que de apoyo político, pero existen. El ciudadano común productivo de Alemania prefiere olvidar ese punto en su historia y se ha probado que nadie en la mayoría aprecia legado alguno por parte de Hitler. En ese punto el PAN resulta incluso anacrónico.
El PAN como partido ha realizado ocurrencias tan pasmosas como querer beatificar a un funcionario intolerante, fascista, racista y elitista como Carlos Abascal, puntada que según sus cálculos les procuraría buena parte de los votos del pueblo católico en virtud a las fuertes raíces que México tiene en esa religión y convertiría al PAN en el primer (y único) partido que tuviera un milagroso “Beato” en su historia y entre sus filas. Ocurrencias tales como retomar el imperialismo que trató de imponer a Maximiliano en la segunda mitad del siglo XIX y el glamour de Don Porfirio beneficiando clase alta y marginando a las clases bajas. Pocos han considerado profundamente que la desaparición de los sindicatos también representa un triunfo de la clase alta eliminando el único patrimonio del pueblo como mano de obra y en sí resulta un velado mensaje de intolerancia fascista sobre lo que ellos consideran comunismo obrero disfrazado.
Cierto es que en TODOS los sindicatos hay mafias y dirigentes aprovechados pero los desprotegidos afiliados resultan ser los únicos perdedores en la caída de un sindicato como el SME y por cierto es el primer caso en la historia del mundo en el que el “democrático” gobierno de un país laico y libre aplana arbitrariamente un sindicato y una compañía del pueblo acusándolo de prácticas que ellos como gobierno y partido utilizan y hasta con mayor alevosía. Para nadie es nuevo que el PAN utiliza programas federales como estandarte y arma para presionar al pueblo a votar por ellos, tal es el caso de “Oportunidades” (como sucedía en Salvatierra y me consta en video, cuando quieran). Resulta extraño pensar que el PAN puede tener un avance favorable por el simple hecho de que hipócritamente se dicen defensores de las buenas costumbres (golpeando emos e insultando melenudos) y ser parte de los soldados de Dios (como los intolerantes caballeros del colon que odian sin saber por qué a los que piensan diferente a ellos), utilizando, como es su costumbre, la religión y la “moralidad” es como podrían obtener nuevamente el poder y no es broma. Lo único malo para ellos es que hoy la religión parece tener una de sus peores crisis con un ex soldado nazi como líder (Ratzinger) al que cómicamente acaba de derribar una fanática seguidora del mismo en el Vaticano.
Yo fui panista y es difícil que alguien de ese partido pueda venir a contradecirme lo mencionado aquí porque incluso un panista recalcitrante como el Señor Larrea (en Salvatierra) se negaba a dirigirme la palabra por ser moreno y siempre dejaba sus revistas de “La cruz de honor” (propaganda de la falange española moderna) en las oficinas del partido. Panistas “honorables” como los Sámano siempre me despreciaron por ser melenundo y ser fan de Jimi Hendrix, Doña Lucía Medina pocas veces me saludó con buena cara, Toño Rivera siempre me bloqueó dentro del partido y los demás me ignoraban simplemente tachándome de “Pirado”. Curiosamente cuando había elecciones internas o informe presidencial me llegaban invitaciones porque, decían, yo era uno de los mas creativos militantes del partido, hasta me nombraban delegado numerario cuando se acercaban las elecciones municipales. Qué poca, no?.
Algo mas que un simple partido político
La cosa es que los orígenes del PAN son mas profundos que el simple efecto de fundación a cargo del caballero Gómez Morín y de Jesús Guiza y Acevedo (salvaterrestre du nacimento) en los años 30 (por si mi amigo Santana pensaba que fue después) y obedeció a un bien trazado plan enfermizo de Goebbels y Himmler (brazos derechos de Hitler) para estrechar lazos y cerrar redes en Latinoamérica antes de pensar en dominar la Entente, Renania y Polonia como rutas de estrategia en Europa; Mongolia y China en Asia; Egipto y la estéril Abisinia (hoy Etiopía) a través de Mussolini en África y esto se debió en mucho a que Hitler, antes de ser canciller, sabía de sobra que Latinoamérica era la parte del mundo en que ideológicamente la población estaba mas fanatizada religiosamente que siquiera en Roma aparte de que tanto Asia como Europa y África las tenía demasiado aseguradas con sus relaciones públicas de partido sostenidas, en virtud de fascismo nacionalista, con Japón, Italia y España. Espero recuerde mi amigo Rafa que en ese entonces esos tres países eran gobernados por dictaduras de ultraderecha bajo los graciosos motes de Falange Española, Fascismo Italiano e Imperialismo Japonés, todos enfocados a la imposición del poder y el absolutismo autoritario. En todos esos regímenes los sindicatos, cooperativas y manifestaciones populares de libre pensamiento estaban prohibidos y se obligaba a doctrinas y cultos religiosos oficialistas generalmente establecidos por el Vaticano en la mayoría de los casos (en Japón estaba prohibido el budismo por ser de origen Indochino e Indú).
Total. Antes de tener un poder siquiera de canciller, Hitler ya había hecho nexos con Latinoamérica en buena parte de esta utilizando su perorata religiosa en la que señalaba que el poder judío manipulaba la economía mundial a su propia conveniencia (lo que desgraciadamente es verdad aún ahora) y alegaba Hitler que esa raza, según él inferior, debía pagar el costo de los demasiados mártires de la historia de la iglesia católica. Por el otro lado, Hitler insistió mucho en que los judíos en América harían de este continente su tierra de esclavos y que apoyados por el comunismo lo convertirían en la Sodoma y Gomorra del mundo. Queda claro por qué los muchos países de Latinoamérica de aquel entonces al menos consideraron en su momento apoyar a Hitler aunque es debido señalar que este sujeto prometió despojar a EEUU del Canal de Panamá sin mencionar, claro, que lo quería para sus propios fines –mas adelante señalaré la parte evidente de la naturaleza contradictoria del juego de Hitler al respecto. Al final de la jornada el Vaticano y el episcopado mexicano lograron, en México, obtener el registro del primer partido de naturaleza religiosa pero de manera disfrazada impulsado por el populacho sinarquista que a su vez nunca se dio cuenta que los beneficiados de la creación de ese partido en realidad despreciaban y aún hoy desprecian toda clase social racial y económicamente inferior a ellos, de acuerdo a su propio criterio y es verdad que los pobres que ayudaron a que el PAN naciera solo podían militar como MASA y no como parte funcional ni operativa del partido, de no ser en ciertas provincias en donde el indígena era el que dominaba.
Extremismo racista apoyado por el pueblo al que odia
Por primera vez la clase alta de inclinaciones religiosas tenía su propio partido político y para ello obtuvieron la militancia del pueblo mexicano y el dinero de los empresarios alemanes –y del racista norteamericano Prescott Bush- que apoyaban a Adolfo Hitler. El dinero que salió del pueblo mexicano fue de los demasiados inclinados a la religión, irónicamente del pueblo que dejaba limosnas en misa y de los empresarios con creencias guadalupanas que veían en el comunismo (harto promovido por beatniks como Diego Rivera, su esposa Frida y uno que otro activista anexo): Un peligro para México, toda vez que el comunismo basaba su irreligiosidad sobre la frase de que la religión es el opio del pueblo lo cual en cierto modo es verdad. Ante este inminente miedo a lo desconocido fue que muchos, demasiados, parecían coquetear con la idea de que México podría participar en un Nuevo Orden de la mano con Hitler y el partido NAZI. Lo que no sabía nadie es que en su plan de depuración no solo estaban los judíos, negros y homosexuales, Hitler también planeaba eliminar a buena parte de la población indígena en Latinoamérica y con el respeto debido creo que la población criolla de México poco tiene de mexicana y los que somos muy mexicanos poco tenemos qué ver con la raza que Hilter hubiera preservado y eso incluye a los panistas que tanto se afanan en revivir falanges, fascismos y nazismos (y hasta los tarugos que quieren rescatar nuestras raíces españolas, jajajajajajajajajaja).
Nacionalismo extremista y patrioterismo propagandístico
Acción Nacional, el nombre del partido, es un hábil juego de palabras que buscaban dejar el mensaje pero sin comprometerse directamente a verse asociados al nazismo, falangismo o fascismo pero que con sus propios principios lo dejan muy claro para todo aquel que haya estudiado un par de años de secundaria. Digo, la palabra “Nacional” debe dejar claro que se trata de nacionalismo por muy moderado que este sea. Los principios de doctrina, aunque bienintencionados, dejan claro que se busca reordenar a la sociedad dentro de los lineamientos del buen comportamiento y las cosas que no ofendan a Dios, aunque en sí no lo mencionen y sí lo insinúan.
Pero seamos un poco mas prácticos y directos. Mi amigo Rafa dijo lo siguiente: “Si buscar el bien es ser NAZI pues me declaro NAZI…” la sentencia suena un tanto divertida a primera vista pero bien analizada resulta la soga al cuello al declararse de naturaleza enemiga al mexicano mismo –con evidente inocencia de su parte cabe decir- y Rafa no se da cuenta que el Nacionalsocialismo no puede aplicarse a un mexicano por mas que lo intente y por mas que lo desee ya que sería tanto como pretender pertenecer a sociedades extremistas como el Ku Klux Klan por ilustrarlo de algún modo. Resulta equivocado decir que el nazismo busca el bien porque definitivamente eso no es verdad y en caso de hacerlo lo busca para su minoría racial (intelectual y espiritualmente raquítica y fanatizada). Si tratáramos de establecer el nazismo en México no solo estaríamos en desacuerdo con la historia, con la independencia o con la revolución también lo estaríamos con la naturaleza misma de ser mexicanos porque de sistemas ignorantes y carentes de cultura como es el nazismo (y todos los sistemas totalitarios) fue precisamente de lo que intentaron liberarnos Hidalgo, Guerrero, Morelos, Flores Magón, Villa, BENITO JUAREZ (A huevo ca’ones aunque les cale), Zapata y hasta podríamos medio sugerir que Lázaro Cárdenas.
Pero aquí va la joyita que pone en entredicho la “honorabilidad” del PAN como organización social y, se supone, sin fines de lucro. La GESTAPO, servicio secreto de Hitler, no pensó jamás en beneficiar a un grupo o alguna nación o siquiera a un pueblo bajo concepto de “Liberación” y democracia, en realidad ellos buscaban establecer sus redes lo mas cerca posible de EEUU para neutralizar esa nación en el momento indicado y México les ofrecía demasiadas cosas para ello, a saber:
A manera de respuesta un tanto neurótica de mi parte a mi estimado Rafael Santana, comprometido y responsable comerciante y ciudadano celoso de su deber, me atengo a las pruebas documentales que he estado publicando desde el 2006 tras el golpe disfrazado por parte del PAN despojando de un evidente triunfo a favor de, aunque duela a los panistas, Andrés Manuel López Obrador, patito o no patito licenciado con todas las de la ley en tanto Felipín “Fecal” Calderón presume un grado en Harvard que se limita a ser un vil diplomado comercial al alcance de cualquier escuincle mimado con lana. Esta respuesta a raíz de reciente sano debate que sostenemos en mi posteo sobre mi reconocimiento a mi compaye Zárate que aunque le encanta quemar a los que lo mandamos a volar, tiene su parte en las cosas que hicieron que Salvatierra, Gto. tuviera sus pocos cambios progresistas (para los lectores de “Grilla sin partido”, Salvatierra es la ciudad donde viví por casi veinte años). La cosa es que aunque mi amigo Santana trata de ver al PAN por su lado benigno la realidad es que la parte maligna de ese partido es la que maneja los hilos del poder con pasmosa sincronía con los grupos de poder a nivel mundial como son Bilderberg y el Opus Dei apoyados fuertemente por la sociedad ni tan secreta de “Skull & Bones”. Ya en mi blog de “La mano que mece la cuna” y en el website de “MiSalvatierra.Com” se ha documentado mucho sobre estos grupos y de hecho en la Grilla sin partido hay ligas directas a mas datos al respecto a través del filme Zeitgeist.
Cabe hacer una reflexión y análisis de la manera en que se ha desenvuelto Acción Nacional en los últimos tres años a partir de que su legitimidad se vio cuestionada por Andrés Manuel López Obrador y en sí por casi toda la izquierda en Latinoamérica (curioso es que los medios jamás permitieron que se ventilara hacia el interior del país la opinión mundial al respecto). Algo que no se puede probar legalmente, cabe reconocer, es el fraude cacareado hasta por un servidor pero cierto es que las elecciones del 2006 fueron las mas dudosas en la historia de México. El PAN ha actuado de tal forma que no solo contradice sus propios principios sino que incluso se aleja mucho de los principios de doctrina que defendieron Pablo Emilio Madero y Manuel Clouthier en su momento.
El PAN criticó mucho el corporativismo del PRI y hoy se vale del mismo para realizar bizarras estrategias y hasta ha realizado esquizofrénicas decisiones como apoyar funcionarios indígenas, aliarse con el partido oficial de izquierda populista (PRD) e incluso tomarse la mano con el propio PRI para obtener el logro de sus propuestas fiscales, momentos clave en los que el PAN que tanto defiende mi amigo Santana olvida lo que tanto critica del PRI.
Graciosamente los grupos que se cobijan por la ultraderecha dentro del PAN (es justo señalar que se trata de un 56% de la militancia total del partido) olvidan un hecho real y es que si bien hoy el comunismo resulta obsoleto y ridículo, el nazismo que los creó hace años que dejó de funcionar como sistema. Es decir, hoy en Alemania pueden existir grupos de extrema derecha con tintes neonazis que han convertido el culto a Hitler en casi una siniestra religión pero son una minoría marginada liderada por fanáticos que requieren mas de un psiquiatra que de apoyo político, pero existen. El ciudadano común productivo de Alemania prefiere olvidar ese punto en su historia y se ha probado que nadie en la mayoría aprecia legado alguno por parte de Hitler. En ese punto el PAN resulta incluso anacrónico.
El PAN como partido ha realizado ocurrencias tan pasmosas como querer beatificar a un funcionario intolerante, fascista, racista y elitista como Carlos Abascal, puntada que según sus cálculos les procuraría buena parte de los votos del pueblo católico en virtud a las fuertes raíces que México tiene en esa religión y convertiría al PAN en el primer (y único) partido que tuviera un milagroso “Beato” en su historia y entre sus filas. Ocurrencias tales como retomar el imperialismo que trató de imponer a Maximiliano en la segunda mitad del siglo XIX y el glamour de Don Porfirio beneficiando clase alta y marginando a las clases bajas. Pocos han considerado profundamente que la desaparición de los sindicatos también representa un triunfo de la clase alta eliminando el único patrimonio del pueblo como mano de obra y en sí resulta un velado mensaje de intolerancia fascista sobre lo que ellos consideran comunismo obrero disfrazado.
Cierto es que en TODOS los sindicatos hay mafias y dirigentes aprovechados pero los desprotegidos afiliados resultan ser los únicos perdedores en la caída de un sindicato como el SME y por cierto es el primer caso en la historia del mundo en el que el “democrático” gobierno de un país laico y libre aplana arbitrariamente un sindicato y una compañía del pueblo acusándolo de prácticas que ellos como gobierno y partido utilizan y hasta con mayor alevosía. Para nadie es nuevo que el PAN utiliza programas federales como estandarte y arma para presionar al pueblo a votar por ellos, tal es el caso de “Oportunidades” (como sucedía en Salvatierra y me consta en video, cuando quieran). Resulta extraño pensar que el PAN puede tener un avance favorable por el simple hecho de que hipócritamente se dicen defensores de las buenas costumbres (golpeando emos e insultando melenudos) y ser parte de los soldados de Dios (como los intolerantes caballeros del colon que odian sin saber por qué a los que piensan diferente a ellos), utilizando, como es su costumbre, la religión y la “moralidad” es como podrían obtener nuevamente el poder y no es broma. Lo único malo para ellos es que hoy la religión parece tener una de sus peores crisis con un ex soldado nazi como líder (Ratzinger) al que cómicamente acaba de derribar una fanática seguidora del mismo en el Vaticano.
Yo fui panista y es difícil que alguien de ese partido pueda venir a contradecirme lo mencionado aquí porque incluso un panista recalcitrante como el Señor Larrea (en Salvatierra) se negaba a dirigirme la palabra por ser moreno y siempre dejaba sus revistas de “La cruz de honor” (propaganda de la falange española moderna) en las oficinas del partido. Panistas “honorables” como los Sámano siempre me despreciaron por ser melenundo y ser fan de Jimi Hendrix, Doña Lucía Medina pocas veces me saludó con buena cara, Toño Rivera siempre me bloqueó dentro del partido y los demás me ignoraban simplemente tachándome de “Pirado”. Curiosamente cuando había elecciones internas o informe presidencial me llegaban invitaciones porque, decían, yo era uno de los mas creativos militantes del partido, hasta me nombraban delegado numerario cuando se acercaban las elecciones municipales. Qué poca, no?.
Algo mas que un simple partido político
La cosa es que los orígenes del PAN son mas profundos que el simple efecto de fundación a cargo del caballero Gómez Morín y de Jesús Guiza y Acevedo (salvaterrestre du nacimento) en los años 30 (por si mi amigo Santana pensaba que fue después) y obedeció a un bien trazado plan enfermizo de Goebbels y Himmler (brazos derechos de Hitler) para estrechar lazos y cerrar redes en Latinoamérica antes de pensar en dominar la Entente, Renania y Polonia como rutas de estrategia en Europa; Mongolia y China en Asia; Egipto y la estéril Abisinia (hoy Etiopía) a través de Mussolini en África y esto se debió en mucho a que Hitler, antes de ser canciller, sabía de sobra que Latinoamérica era la parte del mundo en que ideológicamente la población estaba mas fanatizada religiosamente que siquiera en Roma aparte de que tanto Asia como Europa y África las tenía demasiado aseguradas con sus relaciones públicas de partido sostenidas, en virtud de fascismo nacionalista, con Japón, Italia y España. Espero recuerde mi amigo Rafa que en ese entonces esos tres países eran gobernados por dictaduras de ultraderecha bajo los graciosos motes de Falange Española, Fascismo Italiano e Imperialismo Japonés, todos enfocados a la imposición del poder y el absolutismo autoritario. En todos esos regímenes los sindicatos, cooperativas y manifestaciones populares de libre pensamiento estaban prohibidos y se obligaba a doctrinas y cultos religiosos oficialistas generalmente establecidos por el Vaticano en la mayoría de los casos (en Japón estaba prohibido el budismo por ser de origen Indochino e Indú).
Total. Antes de tener un poder siquiera de canciller, Hitler ya había hecho nexos con Latinoamérica en buena parte de esta utilizando su perorata religiosa en la que señalaba que el poder judío manipulaba la economía mundial a su propia conveniencia (lo que desgraciadamente es verdad aún ahora) y alegaba Hitler que esa raza, según él inferior, debía pagar el costo de los demasiados mártires de la historia de la iglesia católica. Por el otro lado, Hitler insistió mucho en que los judíos en América harían de este continente su tierra de esclavos y que apoyados por el comunismo lo convertirían en la Sodoma y Gomorra del mundo. Queda claro por qué los muchos países de Latinoamérica de aquel entonces al menos consideraron en su momento apoyar a Hitler aunque es debido señalar que este sujeto prometió despojar a EEUU del Canal de Panamá sin mencionar, claro, que lo quería para sus propios fines –mas adelante señalaré la parte evidente de la naturaleza contradictoria del juego de Hitler al respecto. Al final de la jornada el Vaticano y el episcopado mexicano lograron, en México, obtener el registro del primer partido de naturaleza religiosa pero de manera disfrazada impulsado por el populacho sinarquista que a su vez nunca se dio cuenta que los beneficiados de la creación de ese partido en realidad despreciaban y aún hoy desprecian toda clase social racial y económicamente inferior a ellos, de acuerdo a su propio criterio y es verdad que los pobres que ayudaron a que el PAN naciera solo podían militar como MASA y no como parte funcional ni operativa del partido, de no ser en ciertas provincias en donde el indígena era el que dominaba.
Extremismo racista apoyado por el pueblo al que odia
Por primera vez la clase alta de inclinaciones religiosas tenía su propio partido político y para ello obtuvieron la militancia del pueblo mexicano y el dinero de los empresarios alemanes –y del racista norteamericano Prescott Bush- que apoyaban a Adolfo Hitler. El dinero que salió del pueblo mexicano fue de los demasiados inclinados a la religión, irónicamente del pueblo que dejaba limosnas en misa y de los empresarios con creencias guadalupanas que veían en el comunismo (harto promovido por beatniks como Diego Rivera, su esposa Frida y uno que otro activista anexo): Un peligro para México, toda vez que el comunismo basaba su irreligiosidad sobre la frase de que la religión es el opio del pueblo lo cual en cierto modo es verdad. Ante este inminente miedo a lo desconocido fue que muchos, demasiados, parecían coquetear con la idea de que México podría participar en un Nuevo Orden de la mano con Hitler y el partido NAZI. Lo que no sabía nadie es que en su plan de depuración no solo estaban los judíos, negros y homosexuales, Hitler también planeaba eliminar a buena parte de la población indígena en Latinoamérica y con el respeto debido creo que la población criolla de México poco tiene de mexicana y los que somos muy mexicanos poco tenemos qué ver con la raza que Hilter hubiera preservado y eso incluye a los panistas que tanto se afanan en revivir falanges, fascismos y nazismos (y hasta los tarugos que quieren rescatar nuestras raíces españolas, jajajajajajajajajaja).
Nacionalismo extremista y patrioterismo propagandístico
Acción Nacional, el nombre del partido, es un hábil juego de palabras que buscaban dejar el mensaje pero sin comprometerse directamente a verse asociados al nazismo, falangismo o fascismo pero que con sus propios principios lo dejan muy claro para todo aquel que haya estudiado un par de años de secundaria. Digo, la palabra “Nacional” debe dejar claro que se trata de nacionalismo por muy moderado que este sea. Los principios de doctrina, aunque bienintencionados, dejan claro que se busca reordenar a la sociedad dentro de los lineamientos del buen comportamiento y las cosas que no ofendan a Dios, aunque en sí no lo mencionen y sí lo insinúan.
Pero seamos un poco mas prácticos y directos. Mi amigo Rafa dijo lo siguiente: “Si buscar el bien es ser NAZI pues me declaro NAZI…” la sentencia suena un tanto divertida a primera vista pero bien analizada resulta la soga al cuello al declararse de naturaleza enemiga al mexicano mismo –con evidente inocencia de su parte cabe decir- y Rafa no se da cuenta que el Nacionalsocialismo no puede aplicarse a un mexicano por mas que lo intente y por mas que lo desee ya que sería tanto como pretender pertenecer a sociedades extremistas como el Ku Klux Klan por ilustrarlo de algún modo. Resulta equivocado decir que el nazismo busca el bien porque definitivamente eso no es verdad y en caso de hacerlo lo busca para su minoría racial (intelectual y espiritualmente raquítica y fanatizada). Si tratáramos de establecer el nazismo en México no solo estaríamos en desacuerdo con la historia, con la independencia o con la revolución también lo estaríamos con la naturaleza misma de ser mexicanos porque de sistemas ignorantes y carentes de cultura como es el nazismo (y todos los sistemas totalitarios) fue precisamente de lo que intentaron liberarnos Hidalgo, Guerrero, Morelos, Flores Magón, Villa, BENITO JUAREZ (A huevo ca’ones aunque les cale), Zapata y hasta podríamos medio sugerir que Lázaro Cárdenas.
Pero aquí va la joyita que pone en entredicho la “honorabilidad” del PAN como organización social y, se supone, sin fines de lucro. La GESTAPO, servicio secreto de Hitler, no pensó jamás en beneficiar a un grupo o alguna nación o siquiera a un pueblo bajo concepto de “Liberación” y democracia, en realidad ellos buscaban establecer sus redes lo mas cerca posible de EEUU para neutralizar esa nación en el momento indicado y México les ofrecía demasiadas cosas para ello, a saber:
1.- Recursos naturales, especialmente hidrocarburos
2.- Climas favorables
3.- Minerales que no se habían sobreexplotado como en Europa, necesarios para el armamento
4.- Mano de obra barata
5.- Facilidades para establecer personal, familias y empresarios alemanes ya que en México siempre es mas sencillo que un extranjero se enriquezca a que lo haga un mexicano.
6.- De acuerdo a su criterio, Hitler insistía en que la gente mexicana era: Floja, irresponsable y fácil de deslumbrar, por ende suponía que México sería una conquista sencilla y más pacífica incluso que Austria o Polonia y hasta en términos igual de amistosos que con Austria. Resulta decepcionante que Hitler temiera mas negociar con Brasil o Argentina porque los consideraba mejor preparados que México.
7.- La ideología arraigada en el catolicismo que le permitía al Vaticano, promotor de Hitler y hasta hoy día de la ultraderecha misma, manipular a la gente en los países bajo su influencia religiosa (asunto que explica por qué a los ingleses, protestantes todos y enemigos de Hitler, les cuesta tanto trabajo aceptar a México como país negociante o de intercambio cultural abierto).
8.- Riquezas varias que no eran explotadas por manos mexicanas ya que la mayoría estaban ya entonces en manos de pocas familias casi todas de origen judío o libanés y eso mortificaba a Hitler –y por eso pensaba que el mexicano era flojo e irresponsable. Hoy esas riquezas y poder económico sigue en manos de familias mayoritariamente judías y libanesas y minoritariamente españolas, alemanas, francesas y austriacas –queda claro el entusiasmo de la GESTAPO para sentirse confiada en establecer su red en México.
Señalado lo anterior paso entonces a mencionar que el PAN en sí ni siquiera era el objetivo claro y vivo de Hitler sino mas bien un vil instrumento que le facilitaba las cosas ya que incluía un 60% de militantes jóvenes todos ellos fanáticos religiosos que se habían convencido de que el comunismo era una amenaza así como todo aquello que ofendiera a Dios. Claro, un Dios creado por ellos mismos, muy distante al que se supone es Todo misericordia y bondad, tan lejano de su intolerancia y criminal racismo y elitismo. Por cierto, los católicos que acusan de paganismo a todos los demás son aquellos que hacen fiestas fuera de las iglesias, se emborrachan durante estas, acosan mujeres, amenazan a los demás, intrigan contra sus amigos y colegas, hacen marquesazas –en Salvatierra, Gto.- plenas de Sodoma y Gomorra, se la pasan envidiando al prójimo y hacen exactamente lo contrario de lo que los diez mandamientos señalan y hasta cometen tiro por viaje cada uno de los 7 pecados capitales. Esos son los que buscan que se respeten las buenas costumbres atacando el derecho al aborto, a los homosexuales, a la libre expresión, al derecho del individualismo, al derecho a la libertad de culto y muchas cosas mas. Esa es la mayoría absolutista que el sinarquismo aprovechó para obtener un curul político y tratar así de crear un sistema parecido a la religión en el que por ser pecador te mueres y por ser buen ciervo te vas al cielo seas o no culpable de lo que se te acuse.
El sinarquismo buscó a su modo desquitar la persecución, que no se justifica aclaro, que los sacerdotes sufrieron por parte del gobierno de Plutarco Elías Calles, intolerante político lleno de complejos y frustraciones personales y buscó el sinarquismo hacer retórica para contrarrestar lo que ellos pensaban habría de ser una invasión por parte de comunistas en el mundo. Qué irónico resulta pensar que en aquel entonces la URSS (hoy extinta) apenas si podía resolver sus propios problemas y que la conversión de China al comunismo era precisamente un asunto que estaba por convertirse en razón de líos debido a que el comunismo era un sistema que no se había probado que funcionara (y que eventualmente lo que probó fue no servir para absolutamente nada). Al socialismo, que no es lo mismo, le costó mas trabajo siquiera ser difundido y fue hasta 1959 que entró al continente a través de Fidel Castro en Cuba y en muchos casos ni siquiera eran sistemas irreligiosos como el comunismo. La cosa es que Latinoamérica confundió la gimnasia con la magnesia y los que se decían comunistas no eran mas que revoltosos en tanto los socialistas resultaban políticamente mas serios y lejos, muy lejos, de la naturaleza política de México, país laico y sin tendencia específica, y por lo mismo la presencia del comunismo en nuestro país se limitaba a las charlas de café en casa de Diego Rivera y sus camaradas y algunos líderes sindicales que nunca lograron pasar del dintel de sus propias intenciones toda vez que en México es mas fácil comprar a un político que tratar de confrontarlo y hoy se puede ver que los líderes sindicales se convirtieron en piezas del juego político mas que en verdaderos líderes del trabajo.
GESTAPO patrocinando sinarquistas
Así que cuando a los atolondrados sinarquistas se les convenció de que el gobierno en turno era su enemigo por estar plagado de masones (malos masones, aclarando) y protectores del comunismo, fue que la asociación con el primero que les ofreciera ayuda se dio de manera sencilla. El problema fue después tratar de infiltrar gente en el gobierno mismo y eso lo hicieron bien los nazis enviados por la GESTAPO y los agentes mexicanos con sueldo en la nómina de Hitler. El PAN fue, para desilusión de los panistas que se habían emocionado, un simple instrumento burocrático que les facilitó las cosas a los nazis y a través del cual ofrecieron a Lázaro Cárdenas hacer consumo del petróleo que Inglaterra y EEUU se negaban a comprar a modo de boicot por la expropiación. Pero no se equivoquen, no tenemos que agradecerle a Hitler tal benevolencia ya que el Füehrer tenía mejores planes para cobrarse el favor y no eran precisamente muy buenos para México.
Parece haber dos PAN distintos al hablar y hacer semblanza de esta manera ya que el PAN al que la gente del pueblo llega a acercarse es un PAN políticamente correcto, benévolo, justiciero, prometedor de un nuevo y mejor mundo (y cuya propaganda es mas eficaz que la de Coca Cola) en contra de un PAN de extrema derecha, totalitario, fascista y parte de un plan de dominio que la gente se niega a aceptar.
Eso es fácil de explicar. Acción Nacional tuvo un buen número de décadas como oposición oficial al gobierno del PRI y choques sociales como Tlatelolco en el 68 y Metro Normal en el 71 beneficiaron en mucho su imagen como partido de gente abnegada en busca de justicia social que era pisoteado como partido y pateado en la cabeza por las mafias de Hank González, José López Portillo y Luís Echeverría Álvarez. Con ese capital fue que el partido levantó su rumbo y en los ochentas era mas poderoso como organización que en sus inicios mismos bajo la mano de Hitler (jejejejejejeje, qué bien chingo con eso, edá?).
El PAN terminó siendo la mas evidente opción pero es bien cierto que el poder del PRI no les permitiría siquiera asomar la cabeza mas allá de diputaciones mediocres y comisiones pírricas que fue a lo que el PAN se había acostumbrado ya hablando de poder de gobierno. Cuando el grupúsculo compuesto por Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos, Santiago Creel y Emilio Azcárraga –como grupo empresarial, conste- decidió modificar la estrategia de sus grupos en el mercado –desaparecieron ALFA por ejemplo una década antes de crear FEMSA- vieron con buenos ojos intervenir políticamente hablando al negociar la paulatina caída del PRI con muertes dubitativas –ya que si se les aprecia bien resultaban bastante convenientes para ciertos intereses- como las de Manuel Clouthier y Luis Donaldo Colosio y con risibles derrotas del PRI a favor del caricaturesco Vicente Fox primero municipales y estatales y luego federales en un juego en donde nos acostumbramos a ver a un heroico Diego Fernández vencido en el 94 y que se convirtió en una especie de mártir al que los medios como TV Azteca y Televisa no se cansan de hacerle caravana. Al final la derrota que Francisco Labastida sufrió no era mas que parte de esas negociaciones comerciales del grupo Salinas-Fernández-Creel-Azcárraga aunque confieso que en ese momento la jugada resultó un aliciente para todo el foxismo de México 2000. Claro, el desengaño vino después y eso todos lo sabemos. El punto es que la victoria del PAN en el 2000 era un juego programado de manera pasmosamente calculada desde -ríase si gusta- 1982, año en que el PAN comenzó a pactar su logística y organización con grupos de extrema derecha, soy terco, como TECOS-MURO-YUNQUE.
El dinero de “Skull & Bones”
Ya en un artìculo publicado en mi blog de “La mano que mece la cuna” –y que fue reproducido en otros dos míos, en la revista “Mi Salvatierra” y por algunos colegas blogueros en otros espacios- menciono que Prescott Bush, abuelo del anterior presidentucho de los EEUU, financió cruzadas de extrema derecha cobijado por el siniestro poder de la sociedad secreta denominada “Skull & Bones” y siempre a modo de estrategia para no quedar nunca del lado perdedor en caso de guerra. Tal fue el caso de financiar al partido nacional socialista de Hitler en Alemania durante los años 30 del siglo pasado y precisamente apoyado por el grupo de Bush –cuya familia odia a los mexicanos racialmente hablando- fue que la centralita nazi decidió conquistar ideológicamente a Latinoamérica valiéndose, insisto, de la religión.
Bush aumentó el monto de su patrocinio cuando Hitler le presentó su ingenioso plan en el que intervenían elementos varios como:
a) Espionaje e infiltración en los gobiernos latinoamericanos
b) Utilizar el catolicismo romano como ariete ideológico
c) Creación de partidos políticos de ultraderecha en representación de “Skull & Bones” y el partido NAZI pero sin delatar tal presencia
d) La eliminación de capital y bienes judíos así como de la población autóctona sin ascendencia europea
e) Franquear el camino para el dominio de la ultraderecha en Latinoamérica y que esta quedara como propiedad física y política tanto del régimen NAZI como de “Skull & Bones” a través del grupo Bilderberg
d) Impedir el avance del comunismo blindando Latinoamérica bajo el yugo de Alemania y a favor de “Skull & Bones”
e) Expropiar los hidrocarburos latinoamericanos para dejarlos en calidad de propiedad del Füherer (y de sus aliados)
Desde luego la iniciativa de Adolfo Hitler presentada a Bush fue mas extensa y detallada pero queda claro que para el buen desarrollo de este plan la religión jugaba un papel fundamental toda vez que Latinoamérica es la parte del mundo que mas concentra católicoromanos. El valerse de los sinarquistas fue un detalle que beneficio, y en mucho, a Prescott Bush, Skull & Bones, Bilderberg, Adolfo Hitler y a los nazis en ese momento. El PAN como partido recién creado (y de hecho ese ni siquiera era su nombre original –sino uno más ridículo todavía) era solamente un elemento dentro de la estrategia nazi del dominio mundial.
Mi amigo se declara NAZI?
Como dije, una declaración tal como: “…entonces me declaro nazi…” es en estos días un asunto que puede antojarse nostálgico porque el nazismo como tal ya no existe pero por otro lado, y en virtud del contexto social e histórico que tiene, es una declaración, insisto, peligrosa hasta para él mismo toda vez que a él pueda gustarle la onda de Hitler y el hitlerismo, así como en el mundo no faltan los retrasados mentales que crean en ello (con el respeto debido, no queriendo decir que Rafa lo sea porque el señor es muy inteligente, conste) pero lo que en sí representa el nazismo, mas allá de que sea ultraderecha racista, es para empezar un asunto meramente ario alemán compuesto originalmente por gente resentida que ni siquiera comulgaba con la iglesia (no olvidemos que NAZISMO quiere decir “Nacional Socialismo”) y de hecho basó parte de su credo en los escritos de Karl Marx (jejejejejejejeje), la gente que componía el partido eran militantes expulsados de otros partidos dirigidos por una minoría de pseudo periodistas, pseudo profesores y pseudo obreros, entre otros briagos y viciosos mediocres que se decían ejercer nobles oficios que en realidad nunca ejercieron. En realidad la mayoría de los hombres del partido eran camorristas que habían echado de los puertos marinos, mercados locales y fábricas debido a su torpeza, conflictivismo y en algunos casos hasta por enfermiza neurosis. El hecho de que Hitler, bipolar esquizofrénico, fuera un asesino de masas es prueba de ello.
Pertenecer a la ideología NAZI es para los alemanes un asunto tan alemán que representa el equivalente a querer ser un regiomontano siendo de Monterrey y nadie en el mundo puede ser regiomontano si no nació en Monterrey (aunque salgan con la mamada de que son “Regiomontanos adoptivos” los fuereños que se quedan a vivir en esa ciudad) por cierto, saludos Monterrey. Ser NAZI es en sí un asunto que no puede romper su propia demarcación regionalista, creada por ellos mismos, que no conlleve ser de naturaleza bávara (y bárbara) y para ello se requiere, según sus estatutos, ser ARIO, rubio, blanco y de complexión ruda. Los mexicanos tenemos que ir al gimnasio para difícilmente poder sostener nuestra musculatura y por naturaleza somos morenos.
Pero algo tan neurótico y hasta hirsuto como lo mencionado atrás tratando de ilustrar lo absurdo del nazismo actualizado no dará nunca una idea clara de lo nefasto y siniestro que ello representa. El punto es que mi amigo Rafa Santana cree que defender a capa y espada al panismo es tener la razón y no le quito su intención solo que no festejo el que se declare “Nazi” así tan ligeramente.
Los ingredientes del gobierno panista
El totalitarismo llámese nazismo, fascismo, castrismo, chavismo, calderonismo, foxismo, salinismo, lopezportillismo o franquismo, que al final es lo mismo –aplausos-, tiene como fórmula la unión de tres ingredientes básicos, a saber:
1.- La ignorancia
2.- El fanatismo
3.- La tiranía
Obviamente el poder ejercido, que sostiene la tiranía, se ocupa de que la religión tenga fanatizado al pueblo que gobierna y para ello necesitan cultivar la ignorancia. Todo ello es visible en el México de hoy en donde los “Conservadores” hasta realizan quemas de libros escolares alegando indecencia y ofensa a los principios morales (católicos, claro) y a las buenas costumbres, en tanto las “Autoridades” eclesiásticas se la pasan buscando el primer plano publicitario pasando de una idiotez a otra en las absurdas declaraciones que hacen (como desaparecer el purgatorio, condenar a los Gays, etc etc etc). Ese es nuestro país hoy, un proyecto a futuro del PAN para establecer la ignorancia y fanatismo del pueblo y así aplicar su tiranía libremente (existe un panista muy pendejo que intenta proponer que desaparezca la UNAM porque, el muy pendejo, quiere edificar rascacielos en Ciudad Universitaria. Obvio, es un panista, quién mas pensaría una pendejada semejante?).
Los Neonazis y Al-Qaeda
Aquí una joyita a nivel internacional que mi amigo Rafa desconoce por parte de sus respetados nazis. Como ya dije el nazismo como tal ya es obsoleto sin embargo hay y existen quienes aún hoy creen que Hitler tenía razón y desde los años 70 del siglo pasado, auspiciados por familiares del satánico Dr. Menguele –refugiado nazi en Argentina- han venido reconstruyendo de manera oculta lo que Prescott Bush había propuesto en los inicios del nazismo como red totalitaria y política en los años 30, también del pasado siglo, partiendo desde el punto de la idea de “Supremacía Blanca” para defender una nación (o como dicen algunos idiotas del PAN: Patria, Dios y Sangre –pendejos-) ya que las demás razas, dicen, son inferiores a ellos. Pero tal y como suelen ser los racistas nacionalistas, son capaces de hacer pacto con el mismísimo diablo para ir eliminando enemigo por enemigo calmada y paulatinamente –el símbolo de la victoria que Fox usaba en su campaña presidencial con los dedos en “V”, es en realidad un símbolo satánico creado en los años 30 por Alisteir Crowley y representa al macho cabrio y fue usado en el 2000 por el botudo panista con pleno conocimiento de causa, que no se haga wey.
Prescott Bush presionó a Hitler para pactar con Japón –específicamente con Idechi Tojo- pese a que Japón estaba políticamente enemistada con EEUU y eso lo sabía de sobra Bush, su jugada consistía en hacer que el Eje (Berlín-Roma-Tokio-Madrid) se endeudara con él y su “Skull&Bones” y al final quedara como el mecenas del triunfo del fascismo y el nazismo a nivel mundial y posteriormente confinar a Japón a ser la mano de obra de la naciones de supremacía blanca sin derecho a considerar a los japoneses como ciudadanos normales (pero que les serían muy útiles a los derechistas para eliminar el comunismo en Asia).
Aunque personalmente Prescott Bush consideraba a Hitler como “Un pobre diablo salido del hambre bávara”, ambos compartían un odio infinito hacia el poder judío a nivel mundial así como a los refugiados libaneses en todo el continente americano y ese odio lo compartían nada menos que con los extremistas musulmanes pese a que estos siempre mostraron demasiado desprecio hacia los EEUU, su ejército y su marina; en virtud a que EEUU ocupa incluso hoy y de manera indebida buena parte de Palestina y Jerusalén. Para quien desconozca el dato, Prescott Bush alertó a muchos millonarios petroleros árabes de que EEUU, su propia nación, intentaría ir por los hidrocarburos de los emiratos tarde o temprano, esto ayudó a Bush a realizar alianzas y negocios con la familia del magnate uzama benLaden (mas popular como Osama Bin Laden) y de hecho en los años 80 George Bush padre se hizo asistir por los benLaden para secretamente apoyar al gobierno totalitario del Talibán en Afganistán a expulsar al ejército soviético que tenía invadido ese país.
Pues así es, resulta que Prescott Bush, Adolfo Hitler y los benLaden sostenían desde los años 30 alianzas antisemitas que proyectaban aplicar en planes mediatos e inmediatos atentar y destruir el poder judío en todo el mundo. Para Bush esto era parte de su juego de política con efecto tenaza, para Hitler era una frontera mas ganada a su favor y contra los judíos (y obviamente un estratégico punto geográfico en donde el nazismo sería apoyado) y para los benLaden era una manera de convertirse en privilegiados políticos apoyados por el régimen del Tercer Reich. Si aún hoy existen quienes crean que el 11 de Septiembre es un acto de villanía por parte de una simple red terrorista como Al-Qaeda, al menos debería considerar incluir en la culpa al propio George W Bush y, claro, a los activistas de Valkiria como el Ku-Klux-Klan y movimientos similares de supremacía blanca con principios antisemitas porque, créanlo o no, son parte de la jugada. Solo recuerden que las torres gemelas eran propiedad judía. Al-Qaeda es, como el PAN en nuestro país, un simple instrumento del totalitarismo iniciado por “Skull&Bones” en manos de Prescott Bush y en el que el nazismo, el fascismo, el franquismo y otro tipo de dictaduras, como Ferdinand Marcos, Felipe Calderón y Juan Domingo Perón, le ayudaron mucho.
En resumen, y para poner punto final a esto, Me parece que Rafa Santana es una persona preparada, decente e inteligente y un excelente comerciante como para irse al extremo de declararse Nazi. Se que o no lo dice en serio o de plano piensa que yo realmente tuve la culpa de que el PRI venciera al PAN en Salvatierra y, aunque me hubiera gustado que así fuera, personalmente yo no estuve nunca en contra de Enrique Villagómez. Ojala que eso quede claro.
Es cuanto
Messy Blues
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