Ramírez Acuña en Salvatierra, Gto.

A reserva del polvorín que he despertado últimamente en mi pueblo (Salvatierra, Gto.) respecto a la marquesosa, perdón Marquesada, y sus polémicos resultados tipo PAN (ya saben, salió del carajo pero ellos dicen que fue un "Exito Rotundo") me tropecé con el detalle del proyecto "Zapotillos" y la actitud revanchista del, se supone, secretario de gobernación Francisco Ramírez Acuña, quien molesto por el asunto nunca resuelto del caso Cuenca Lerma Chapala -en el que CNA Guanajuato no permitió cierta transferencia de metros cúbicos de agua para Guadalajara-, ha venido desquitándose grano por grano de la mazorca conformada por el grupo Guanajuato del Yunque (al que conozco bastante bien).

Hace días estuvo acá el Sr Ramírez Acuña en el banco de material del Ing Mauricio Becerril ubicado en el Cerro de Tetillas (Carr. Salvatierra-Morelia) justo arriba de las comunidades llamadas Santo Tomás Huatzindeo (dolores de hígado pa un servidor, por cierto) y San Pedro de los Naranjos y de plano se dirigió a los organizadores de la "Marquesada Extrema" y les señaló que si ellos realizaban su evento deportivo (Motocross, gotcha y rapel) él personalmente se encargaría de dejarlos morir solos sin otorgarles ni seguridad ni protección y además destituir a los funcionarios, Raúl Cardiel incluído. Asunto que presionó a los chavos estos del grupo Cuculcán, o algo así, a desisitir del intento.

Lo anterior me pareció un tanto irónico, sórdido y hasta de humor cruel. Por un lado yo mismo me oponía abiertamente a La Marquesada en su totalidad, por otro lado los chavos que organizaban metieron mucho empeño y hoy perdieron dinero y por otro lado resulta que Francisco Ramírez Acuña, del cual soy opositor claro está, hizo algo que en el fondo yo esperaba que alguien hiciera y, lo peor, debo reconocer que se autorizó lo que tal vez perjudicó mas a Salvatierra, la pamplonada dichosa.

La presencia de Ramírez Acuña acá obedece a una obvia necesidad de vigilancia de territorio Yunque en la que el caballero tiene tal vez una de las pocas chances de desquitarse de la administración de Juan Carlos Romero Hicks y la influencia de este dentro de su núcleo yunquista. Cabe señalar que Juan Manuel Oliva también envió a sus huestes a estar al tanto (disfrazados de Protección Civil Estatal) en tanto Raúl Cardiel, gente de Oliva y de Daniel Sámano, era humillado por el, se supone, secretario de gobernación, Francisco Ramírez Acuña, en el Cerro de Tetillas. Cerro que en su vida se imaginó que se convertiría en uno de los escenarios políticos mas críticos en la historia moderna de México.

El episodio "Cerro de Tetillas" (Marquesada Extrema) fue el repunte de exhibición de poder absoluto de Francisco Ramírez Acuña como parte del equipo de FCH.

Por si quieren documentarse sobre la marquesada visiten mi blog de "Salvatierra Mártir"