Por qué y para qué me volví plural

Me hice plural desde el momento en que me di cuenta que el bienestar social no surge de una sola corriente y es trabajo precisamente de un pueblo con ricos y pobres de todas las castas y credos. Desde el momento en que me di cuenta que la postura radical estaba condicionada a no parecer un elemento contrario infiltrado en un foro que involuntariamente se convirtió en la centralita élite de un movimiento que dice odiar precisamente a este tipo de prácticas. Cuando la mordaza te ataca en tu terreno solo puedes salirte y comenzar de nuevo.

No es un mensaje disfrazado a Víctor Hernández cuya probada intolerancia puso fuera de su juego a un servidor y como a veinte personas más cuyo pecado fue no pensar igual que él. Volverme plural obedeció al hecho de que necesito conocer más a México y a la gente que lo compone para de ese modo poder accionar lo que yo pueda o deba hacer. No puedo convertirme en una especie de mártir social si solamente conozco una cara de la moneda y, como actúan los fundamentalistas, defiendo solo una tésis parcial de lo que estoy tratando de defender.

Descubrí que no tengo por qué dejar de defender mi postura AMLOista para debatir incluso cordialmente con quienes creen exactamente lo contrario de mí porque en algún punto llegaremos a coincidir. En menos de un mes este blog ha probado que eso es posible.

Para qué me hice plural?. Porque aspiro a hacer las cosas bien. Solo un mediocre hace todo a la mitad y se escuda en la sombra de los demás. Yo se que como individuo debo dar la cara de mexicano con dignidad y por lo tanto lo que haga o diga ahora tendrá consecuencias el día de mañana. Aspiro a ver y encontrarme de frente a Vicente Fox, Manuel Espino, Ramírez Acuña, César Nava, Felipe Calderón y todos aquellos a quienes culpo del mal actual pero ellos jamás querrán enfrentarme si me la paso descalificándolos en este momento. Sabrán que soy uno más de los que los odian y como tal me tratarán. No, yo no quiero eso. Yo quiero que me digan de frente por qué y para qué de su actuar y que me justifiquen todo lo que yo tengo que echarles en cara pero no podré hacerlo jamás si yo mismo provoqué violencia a través de un espacio gratuito escudándome en mi derecho a la libertad de expresión. Eso de un modo u otro también se llama vileza.

Aspiro a sentarme a la mesa de AMLO y Luis Mandoki y charlar de esas diferencias que llegue a tener con ellos (que las habrá) pero al mismo tiempo para decirles que yo actué a su favor defendiendo la verdad y no pisoteando los demás. Me sentaré a debatir fuertemente con los panistas antes mencionados y les lanzaré mis acusaciones y ellos ya sabrán si se atreven a mentirle a un hombre, a un mexicano, que al menos se guió por lo legal, expresión que los AMLOistas no nos cansamos de cacarear.

A Beatriz Paredes le he hecho saber, en serio, que permitieron que un Roberto Madrazo produjera la caída de su partido y una eventual posible enmienda a los errores del pasado y lo puedo hacer igual de honorable como el que más porque se que al PRI yo no le debo nada, antes es al revés. El PAN me debe un hijo, eso ya lo saben, pero a México le deben algo mas y se que conduciéndome con la mirada en alto podré cuestionarlos sin miedo de la misma forma. Y para esto también necesito saber en qué estoy yo equivocado siendo parte de un movimiento.

Mis amigos, los que conocí en el foro del sendero, muchos me han tomado a mal mi repentina reacción a favor de la tan mencionada pluralidad. Dicen que este híbrido "AMLO panazi" es una forma de dar pie a que eventualmente me convierta en un bufón más de los jóvenes del blog opuesto (al que tanto le llaman "Blog de abajo") pero desde luego creo que, aunque así lo hicieran ellos, saben y se que de mí siempre hubo respeto hacia todos.

Dicen mis amigos que me toman a mal el que me haya abierto a un diálogo imposible y hasta los jóvenes del blog opuesto se han mostrado molestos porque creen que estos debates no llevan a nada. Me duele que mis amigos, los del sendero del peje, reaccionen así pero no podía esperar florecitas ni vivas estando metido en una guerra polarizada tan marcada como la que vivimos en México como igual me duele que los jóvenes que favorecen al PAN reaccionen de manera desfavorable pensando que solo trato de burlarme de ellos. Eso no lo haría yo, no me burlaría de nadie aunque no piensen igual que yo.

Tuve un proyecto y me alegro de ello. Me alegro de que en el momento en que vi una feroz pelea enter ideologías opuestas preferí proponer la organización para crear un movimiento empresarial que beneficiara a los que menos tienen o a los que están en el margen de la crisis. Me alegra darme cuenta de que mi posición fue propositiva porque al fina del día me reservo mi derecho de declarar mi postura a favor de la construcción y de la acción. Todos pueden pelear pero pocos pueden crear. Alguien tiene que hacer ese trabajo y al parecer a muchos de mis colegas no parece gustarles que, en todo movimiento, siempre hay quien lleva la diplomacia de las relaciones exteriores.

En este momento soy mas AMLOista aún que antes pero se por qué y para qué y se que, cuando esté en la posición de enfrentar a Felipe Calderón y su gabinete (llámenle como quieran) habrá un serio diálogo de por qués y para qués y, en caso contrario, ellos sabrán que soy un enemigo digno de respeto.

Creo que las posturas de muchos de ustedes son de las mas genuinas, como contrarios o no a mis ideas déjenme expresarles ese respeto como caballero. Amigos del sendero del peje, aquí es donde comienza la prueba de tolerancia. El racismo es racismo en todos los niveles y aquí es donde comprobaremos si predicamos con el ejemplo ustedes y yo.

Un saludo respetuoso a todos y cada uno

Messy Blues